Los milagros existen, no lo duden.
Un pastor evangélico se topó con la curiosa petición de una feligresa, la cual aseguraba tener un “desnivel” en sus pechos.
La mujer solicitó al pastor que dedicara unas preces para que su pecho izquierdo recuperar su tamaño, ya que la joven asegura tener problemas a la hora de abrocharse la blusa.
“No sé si Dios puede hacer algo, pero yo voy a orar“, le espetó el iluminado.
Los rezos comenzaron entre las risas de algunos de los presentes.
En un momento dado, el prelado preguntó a la joven qué sentía a lo que ella respondió que, “si, va creciendo“.
Cuando acabaron los rezos el hombre pidió a la mujer que fuera al baño para cerciorase de que el tamaño de su pecho era el adecuado.
Cuando la joven volvió, el cura le preguntó: ¿Ya están iguales?
“Sí“, le respondió la mujer.
