El turismo ecológico o ecoturismo es una de las alternativas que han implementado muchos gobiernos como parte de las políticas públicas orientadas a lograr una mayor sostenibilidad, preservación y apreciación del entorno natural y cultural de los países.
¿Qué pasa cuando nos topamos con turistas irresponsables que lejos de favorecer el intercambio con la naturaleza, la agreden de múltiples maneras?
Eso fue lo que ocurrió con esta turista de 35 años que visitaba una playa del archipiélago Fernando de Noronha, en Pernambuco, Brasil.
Esta mujer decidió que un tiburón bebé lucía muy gracioso y quiso atraparlo para tomarse una foto junto a él.
La chica lo atrapó en las olas y posó, pero el pez se volteó repentinamente, mientras intentaba luchar por su vida, y le mordió la mano. El tiburón no la soltaba, estaba prendido bien fuerte de su piel.
El esposo de la turista, quien documentó todo el suceso, la auxilió y logró que el tiburón la soltara. La turista fue trasladada de inmediato al hospital de Sao Lucas, donde le dieron cuatro puntos de sutura.
Esta mujer nunca más volverá a hacer semejante cosa, sobre todo después de haber sido multada. Ahora debe pagar 6000 USD, pues su acción se consideró un delito ambiental grave.
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